domingo, 15 de noviembre de 2020

[TI] El ecosistema del Taller


El Taller de un mekániko es una entidad parcialmente independiente del resto de la tribu, con su propio orden social y normas.

Una cosa que permanece estable es quién está en lo más alto y quién en lo más bajo.

En la cúspide se encuentra el orko más grande, en este caso un Gran Mekániko o Mekániko Jefe, dependiendo de su influencia dentro del resto de la tribu. En su taller, su palabra es absoluta, con independencia de su estatus en el exterior. Pasa la mayor parte del tiempo enfrascado en múltiples proyectos personales, interrumpiendo su trabajo sólo para dar órdenes e indicaciones a sus subalternos.

En lo más bajo se encuentran los gretchings, como siempre. Ellos llevan a cabo las labores más peligrosas, monótonas o nimias. No obstante, el taller presenta muy buenas oportunidades para ellos. Dado que es un lugar relativamente pequeño, es fácil que un gretching habilidoso y competente consiga que se le reconozcan sus capacidades, y ascender a ayudante de Mekániko. Así, se convierten en individuos valiosos, y cuentan con la protección de un orko más peligroso que la media.

Asimismo, los gretchings incompetentes son detectados rápidamente, y asignados a labores como preparar ácido para baterías o ajustar maquinaria en funcionamiento. Podrían ser despedidos o usados como aperitivo, pero una muerte violenta es siempre más entretenida.

Un paso por encima de los grots está lo que normalmente se conoce como 'La Peña del Taller'. Engloban la mayor parte de los orkos que trabajan allí, individuos sin talento ni conocimientos de mecánica más allá de usar una sola herramienta sin mutilarse. Su razón para trabajar así no es el interés en crear aparatos o armas que desafíen la lógica, sino en ganarse unos piñoz y tener la oportunidad llevarse sus herramientas a la batalla.

Casi todas las herramientas que un orko fabrica tienen usos militares. Sopletes, soldadores, pistolas de clavos y remachadoras, taladros, chorros de agua, cortadoras de plasma. Todas ellas son más letales, y mucho más entretenidas de usar que una simple rebanadora.

Al siguiente nivel están los Chapuzaz. Estos individuos tienen el interés en la ingeniería del que carece la Peña, pero les falta la capacidad. No tienen la inventiva y el ingenio de un verdadero mecánico, pero pueden imitar las creaciones de sus maestros con un buen índice de éxito. Pasan su tiempo trabajando en proyectos poco llamativos y de los que siempre hay demanda, como Kamionez o Lataz Azezinaz. En batalla, a menudo se les puede ver acompañando a las peñas de Achicharradorez o Artilleroz, asegurándose de que sus armas funcionen sin contratiempos.

Un caso especial son los llamados Manitaz. Estos son orkos con el potencial del que carecen los Chapuzaz, pero aún no tienen los conocimientos o la influencia necesaria para justificar abrir su propio taller. Permanecerán a las órdenes del Mekániko Jefe hasta que adquieran ambas o una de las dos, y luego se marcharán. Los Mekánikos intentan que permanezcan a su servicio el máximo tiempo posible, pero tarde o temprano, todos se van. Hasta entonces, son la mano derecha del Mekániko, y la máxima autoridad cuando él no está.

Los Manitaz que acaban de emanciparse generan una situación extraña. Aún no tienen la influencia necesaria para que otros orkos quieran trabajar a sus órdenes, pero necesitan a alguien que ponga a prueba sus armas. Así que, allí donde van, les acompaña un séquito de gretchings armados con lanzallamas, ametralladoras y otras virguerías que muy rara vez tienen oportunidad de usar.

En toda la sub-sociedad del Taller, los Noblez brillan por su ausencia. Un orko que haya ganado la influencia necesaria para crecer hasta convertirse en uno abandonará la mecánica por completo o se independizará. En general, sólo los Mekánikoz realmente poderosos tienen Noblez a sus órdenes. Y en estos casos, son más como guardia personal que como ayudantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario