Alexander 'Richter' Brost, el Canciller Cetrino o el Señor del Deterioro es uno de los señores gobernantes de Geminga, uno de los cinco Cancilleres de los Hijos.
Alexander nació antes de las Guerras Fraticidas y el Gran Destierro. Cuando los Sustitutos aparecieron, no tardó en abrazar esa forma de vida. Se trataba de una persona bastante normal, que trabajaba como obrero en la industria y tenía su propia familia.
No obstante, cambió completamente tras las Guerras. La muerte de su familia y las cosas que vio durante éstas le hicieron perder la fé en la humanidad. Se transformó en un hombre triste y cenizo, con una vida monótoma y sin fin alguno. No obstante, no recurrió al suicido, sinó que continuó viviendo.
Cuando ocurrió el Gran Destierro, Alexander lo vio como una posibilidad de devolver la vitalidad y la alegría a su vida, pero al ver con sus propios ojos la manera en la que el Imperio se había hundido le hizo deprimirse de nuevo. Se convirtió en una persona obsesionada con el estudio de la muerte y la posibilidad de la vida después de esta. Se hizo solitario y antisocial. Era conocido entre los Hijos por su frialdad y eficiencia al luchar, características que llamaron la atención de Nathaniel.
Tras asegurarse de que la condición mental de Alexander no era inestable y que le era totalmente leal, decidió convertirle en uno de sus cancielleres (El último de los cuatro). Nathaniel necesitaba alguien que no dudara ni a la hora de apretar un gatillo contra un xenos ni ante la necesidad de purgar un planeta. Al mismo tiempo, se aseguró de contener la sed de muerte de Alexander para evitar que se excediera de sus funciones.
Alexander tiene el aspecto de un hombre robusto, de mirada perdida, de alrededor de unos cincuenta años de edad y sin vello ni pelo en ninguna parte de su cuerpo. Se rumorea que se inyecta sustancias tóxicas para conseguir este efecto, para al parecer tener un aspecto menos humano.
Su carácter resulta perturbador. No habla apenas, ni siquiera gesticula, y su rostro es una máscara de indiferencia. Se sabe que tiene en su nave insignia un enorme osario en el que colecciona los restos mortales de aquellos enemigos a los que considere merecedores de recordar.
Alexander desempeña sus funciones de aniquilador a la perfección. No toma prisioneros ni deja supervivientes. También se asegura de destruir los efificios de sus enemigos, pero empleando sustancias químicas que als reduzcan a polvo, en vez de explosivos o cosas similares. Es por esto que se le llama el Señor del Deterioro. Sus técnicas de asedio funcionan de manera similar.
Alexander acude siempre a la batalla montado en su ferroarmadura modificada. En el brazo derecho lleva un gran khopesh de adamantio que expulsa continuamente una nube de toxinas necróticas. En el brazo izquiero lleva montado un enorme cañón gauss, afinado para que desintegre la carne pero deje los huesos intactos. Se dice que hay pocas cosas que le produzcan más placer que el chasquido de los huesos de sus enemigos bajo sus pies de acero.
Su guardia personal va armada también con armas gauss modificadas de la misma manera. Son de las pocas tropas que usan esa tecnología, que casi todos los Hijos prefieren no emplear. Su nombre es Leichentuchs (Sudarios), en honor a la guardia personal de Mortarion.
Qué opináis? ^^
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